lunes, 24 de septiembre de 2018


puladas, algo redondas, acorazonadas, acuminadas, enterísi- mas, subcoriáceas, lampiñas, glaucescentes debajo; pecíolos con 5 a 7 glándulas; pedúnculos axilares unifloros; brácteas grandes, cáliz decempartido, blanco; corola triple, estam- bres en columnas, estilos 3, ovario oblongo, lampiño. ||–DE CULEBRA. Passiflora foetida. Pasionaria herbácea de tallo y pecíolos pelitiesos, velludos, glandulíferos; hojas algo re- dondeadas, trilobas, pestañosas; estípulas multipartidas; flores blancas, con corona osada; cáliz ancho, formado de 3 hojuelas divididas; baya ovoidea, amarilla, ancha de 4 a 3 líneas, comestible. ||–VERDE. Passiflora vitifolia. Planta tre- padora, pestañosa; hojas alternas, pecioladas, acorazonadas, profundamente trilobas, reciamente dentadas, lampiñas y lisas arriba, pubescentes debajo, con senos biglandulosos; pecíolos también biglandulosos en la base; flores solitarias, axilares, brácteas lanceoladas, glanduloso-dentadas; cáliz anaranjado, con doble limbo, quinquepartido; corona triple; fruto olivi- forme, punteado de blanco. Florece en junio. Alto Orinoco.
PARCHO,A. Aplicado a frutas, significa blanco amarilloso o de color crema (Carmona). Es el color que adquiere la GRA- NADILLA madura. –«Los duraznales todo el año ostentan su fruto parcho y el moreno» (Urbaneja A., En este país!...).
PARICÁ. Curatella americana. CHAPARRO. Desusado, se- gún entiendo.
PARÍRI. Heliconia sp. BIJÁO. –«Está situado el pueblo en una dilatada campiña á orillas de una aguada ó cabeza de morichal, á quien los indios llaman Paríni, por una especie de arbusto así nombrado que abunda en aquel sitio, pero los españoles llaman vijao, y es muy parecido a las hojas del plátano.» Caul., lib. III, c. 24. Parece ser otra forma de la voz paru o paruru con que varios dialectos caribes designan el BANANO y el BIJÁO. Geog.



PARUPÍRE. Especie de árbol maderable. Ref. Cod., 120.

PASPÁS. Árbol indeterminado de Trujillo. ||–Véase CARAÓTA.

*  PATÁTA. Solanum tuberosum. PAPA.–«Su blanco pan la yuca, | sus rubias pomas la patata educa» (Bello, Silva). Us. literario en Venez.

PATILLA. Sandía. –«Los melones y sandías, que aquí lla- man patillas, son en todo como las de Europa, aunque en el gusto se diferencian por la diversidad del temperamento.» (Caul., I, 4). –«Domina el color verde en las feraces | costas en que maduran las patillas» (Lazo M., Veguera). En cum. patiya, en ar. pattía. Pero dudo que sea voz americana.

PATÚCO. Garlito usado por los labradores y prohibido ex- presamente por las leyes de policía rural. –«Se prohíbe tam- bién tanto en las plantaciones agrícolas como en las montañas abrir patucos con púas o sin ellas» (Código de policía de Ara- gua, art. 139). –«Son los patucos ciertas estacas durísimas y agudísimas de madera de la palma arácu, la punta de las cuales es untada con el veneno llamado curáre. Clávanse esas estacas en hoyos abiertos a propósito en las veredas por donde se transita, y luego se recubren con hojas secas para quitar sospechas al forastero. Llámanse patucú en tamana- co, y son del grosor del dedo meñique y de cerca de dos pal- mos de largo. El que en estas trampas cae con el pie descalzo queda allí traspasado por las estacas con increíble dolor.» (Gilii, Ensayo, III, 115). Esa descripción se refiere a los PATU- COS de los indios Parecas. Aguado explica los que preparaban los indígenas hacia la boca del Meta (Hist., I, 119). Crevaux los ha visto entre los Emerillones, que labran la estaca con leño de maripa (Attalea Maripa). Los de hoi día no son enherbo- lados por los campesinos. El artificio está basado en el



mismo plan de los abrojos, rampojos o patas de cuervo, que exparcían antes para contener la caballería; del ranjow de los chinos, usado también aquí con el nombre de PUYA DE JUÁJUA; de los lirios descritos por César, de las trampas de lobo aplicadas en las guerras modernas. Véase lo que dice Wood en sus Revelaciones de la naturaleza sobre estos
«desagradables objetos», empleados aún en la fortificación pasajera y conocidos en nuestras guerras civiles por los «in- dios de Guanarito», quienes preparaban la estaca o púa con leño de la palma MACANILLA. Sin. PUYA (púa). ||–Plantar ca- ña de azúcar por el método de PATUCO consiste en meter cuatro estacas en un hoyo cuadrado y colocar otro de través en el centro. Suele emplearse este método en Cuba y Vene- zuela. –«Se hace de tres maneras (la plantación de la caña): por estacas que tengan dos ó tres yemas, de patuco y tendi- da: y aunque hablaremos de los tres sistemas, el adoptado ge- neralmente aquí en Venezuela es el último» (Díaz, I, 201).

*  PAUJÍ. Crax sp. pl. Aves pertenecientes a la fam. de las Penelópidas, de pico fuerte, comprimido, convexo; anchas fo- sas nasales cubiertas por una membrana o cera; carrillos emplumados, siendo cortas y apretadas, como terciopelo, las plumas que rodean la base del pico; alas amplias, mui cóncavas; cola regular, redondeada; tarsos robustos, escu- telados. El plumaje es en general negro. Estas aves podrían llamarse, como sugiere Humboldt, los pavos reales del Nuevo Mundo. Frecuentan los bosques en pequeños gru- pos, moviéndose despacio entre el ramaje. Vuelo horizon- tal, poco sostenido: corren con presteza, y en tiempo seco revuélcanse en el polvo como las gallinas. Comen a su tiempo la frutilla de un árbol llamado trompillo y créese que el perro que a su vez coma los huesos del ave guisada en tales condiciones, enferma y enloquece. Crevaux ha ob- servado por lo demás esta intoxicación del perro en la



Guayana Francesa. Los paujíes son domesticables y su car- ne es apreciada. Hai varias especies. La que tiene la región anal blanca es la Crax alector; la que la tiene colorada es la Crax (Mitua) tomentosa, que habita en las márgenes del Caura. Del ch. paoxi; cum. pagüichi; macusi páui. Car. boko; cal. uka; gal. oko. D. t. paujil en la Cord. –«Críanse en las lagunas muchos patos, de diversas especies, en las orillas de los ríos muchas pavas, paujiles y gallinas de monte» (Ri- vero, p. 9). –«Tiene más copete que un paujil» (Picón F., Fidelia, 143). –«Con su turbante del paujil se atreve | A com- petir la crencha que serpea | Por su espalda ideal» (J.D. Tejera, Ángela). Castellanos (Eleg. a Ortal, c. 3º) pronun- ciaba sin duda pauchí, con ch francesa. El plural es paujíes (Caul., I, 8). ||–DE COPETE.Crax Daubentonii (?). Paují de co- lor negro intenso; pico negruzco, plumas del pecho fim- briadas de blanco, vientre blanco, lo mismo que las puntas de las timoneras, patas cenicientas, iris amarillo. Debe su nombre a una cresta de plumas rizadas que muestra en la cabeza. –«La red de su sedosa cabellera | Como el copete del paují, sombría» (Lazo M., Consuelo). Ref. Carv., 368; Cod., 198. ||–DE PIEDRA. Crax galeata. Paují de color negro brillante con visos verdosos, abdomen y extremidad de la cola blancos; pico encarnado lustroso; frente con una tube- rosidad córnea de color cerúleo apizarrado, a que se refiere el nombre vulgar; tarsos encarnados, iris pardo. Ref. Carv., 368; Cod., 198. –Otra especie hai aún que se distingue, ade- más de la cresta rizada, en tener negra la parte anterior del pico; pero la base del mismo y una expansión globular que sobre él se halla son de un amarillo limón, los tarsos roji- zos delante y el iris negro.

PAUJÍ. Bumelia buxifolia. Sapotáceas. Árbol espinoso, de hojas elípticas, redondeadas en el ápice, acuñadas en la ba- se, enterísimas, medio coriáceas, lampiñas, relucientes; flo-



res pequeñas, blancas; cáliz lampiño con 5-6 lacinias elípti- cas, semirredondeadas; corola hemisférico-campanulada con 5-6 divisiones elípticas, y opuestos a éstas 5-6 estambres in- sertados en el tubo; ovario libre, drupa ovoide, lactescente, comestible. Habita en la región cálida y florece en setiembre. Madera fuerte, pesada (peso esp. 0,95), de grano fino, de co- lor amarillento, con lunares de un matiz más oscuro. Del ch. paoxigua, lo mismo. D. t. PAUJÍ O PAUJIL. Sin. IGÜÍ. Ref. Carv.,
368. ||–Mouriria pseudogeminata. Árbol alto, de tronco rec- to, coposo; hojas lampiñas, subcoriáceas, pecioladas, aova- das o elípticas, adelgazadas en la base, acuminadas en el ápice; flores en umbela, pediceladas, bracteoladas, cáliz apeonzado, 5-dentado; corola con 5 pétalos aovados, ama- rillos; estambres 10, ovario unilocular. El fruto es una baya globosa, amarilla, olorosa, con semillas redondas, duras; madura en setiembre, y es comestible, siendo de sabor dulce, ligeramente astringente. En junio florece, y sus flores apa- recen junto con las hojas. Habita en Carabobo. Madera fuerte, dura, pesada, de grano mui fino, de color blanco amarillen- to, no diferenciándose la albura del duramen; se usa en obras de ebanistería y en vigas para construcción. Producto de ex- portación. D. t. PATA DE PAUJÍ. ||– Anacardium occidentale. MERÉI, arriba. D. t. PAUJIL (Cod., 120), o PAJUIL. Ref. Ov., I, 327; Caul., I, 3. ||–Pithecolobium hymeneaefolium. ORORE, arriba. Ref. Cod., 192.

PAYA. Bebida aderezada con casabe enmohecido, «para lo cual se amontonan las tortas sin asolearlas, después se ponen a fermentar en agua con igual cantidad de batatas o con un poco de papelón.» (Díaz, I, 66). Del car. pada, tam. paya, ch. pasia. Geog. Ref. Ov., II, 221.

PAYÁRA. Cynódon sp. pl. Pez óseo, semejante en confor- mación a la SARDINATA, pero de boca más grande, y con dos



dientes largos, delgados y agudos en la mandíbula inferior. Su peso es a menudo de 20 a 30 libras. Es gran cazador, y su carne es buena. Come en cierta época del año una yerba lla- mada artemisa (Ambrosia artemisaefolia) que comunica a su carne un amargor agradable. De los «colmillos» solían ser- virse los indígenas como lancetas para sangrarse en las sie- nes. Vive en el Orinoco y sus afluentes. Hai dos especies, el
C.  scomberoides y el C. vulpinus. «Por más que crezcan, dan unos brincos de más de una vara fuera del agua, y si al- guno de los que van en la Canoa tiene jubon, ceñidor, o ropa colorada en el cuerpo, da la Payara el salto, y queda colgan- do de la ropa que mordió. El modo de pescarla es: Atan en la punta de un palo un retazo de bayeta, o sarga colorada, y se la van mostrando, u desde la orilla del Río, u desde la Canoa, y van saltando, y prendiéndose como dixe.» (Gum., II, 246; 2ª ed. Ver también ib., I, 318). En car. padára. D. t. PAYARO (Cod., 212). Voz geog.

*  PAZÓTE. Chenopodium ambrosioides. Yerba anual de ta- llo asurcado, ramosísimo, alto de a 2 pies, derecho, erguido; hojas glandulosas, semipecioladas, derechas, lanceolado- oblongas o espatuladas, sinuoso-dentadas; glomérulos axila- res sentados, derechos, foliosos; perigonio fructífero apretado contra el fruto y nunca aquillado; semilla negra, lisa, lustrosa, redondeada. El zumo de la planta se usa en el interior como vermífugo. Del náhuatl epázotl, que significa buena yerba.
D.  t. APAZÓTE como en C. Rica, y PASOTE (Ben., 73).

PÉJUA MACHO. G. Scabra, según Pittier.

PÉNDA. Tecoma chrysea y T. serratifolia. Corpulento ár- bol del Zulia, cuya madera se emplea sobre todo en la construcción naval y en ebanistería; es de color amarillo, mui veteada, mui sólida y fuerte. –«Y se fué río abajo, río



abajo | Sobre el tronco flotante de una penda» (U. Pérez, En la selva, X). –«Frente al balcón de la risueña estancia | erige su arrogancia | el tronco antiguo de robusta penda» (Id., Tatuaje). Sin. en el Zulia, CAÑADA.

PENDÁRE. Citharexylum cinereum. Verbenáceas. Árbol alto de 15 a 20 pies, de hojas apergaminadas o tiesas, elípti- cas de ordinario obtusas, lampiñas o alampiñadas en el en- vés, reticulado-prominentes por ambas caras; flores blancas en racimos espigados, cáliz subsenil; drupa subglobosa, al principio roja y al fin negra. ||–Mimusops sp. –«El Pendare es una sapotácea que produce una fruta del tamaño de una naranja, con una epidermis semejante a la del níspero cuan- do está maduro: tiene un pericarpio blanco, lechero, y que encierra una especie de jalea deliciosa. Los gomeros del Casiquiare lo mezclan a la goma elástica, pero se reconoce fácilmente por su rigidez y color más oscuro» (Montolieu, Viaje al Inírida, en «El Demócrata», set. de 1878). Abunda en Río Negro, donde los Indios usan como cola, y aun como barniz, la leche viscosa del árbol (Cod., 103).

PEPÉO. Árbol de las montañas de Lara y Trujillo. Madera fibrosa, liviana, amarillenta. Su sombra dicen que causa un edema del cuerpo, al igual del MANZANILLO. D. t. PEPÉI.

PERAMÁN. Ver PARAMÁN.

PÉRFANO. Árbol indeterminado de Barcelona.

PERICAGUÁ. Planta harinosa de Cumaná, parecida al CAPÁCHO. Véase PIRÍCHA. Sin. PERICAGUÁRE (?). «Raíces co-
mo es pericaguares mapuey çapaco las que allí siembran (los Caracas) y son de buen sustento.» (Relac. geog., III, 81).



PERICÓCO. Erythrina velutina. Leguminosas. Árbol gran- de, aguijonoso, coposo, corpulento, con aguijones cónicos, subangulosos; hijuelas aovado-romboideas, algo peludas por encima, furfuráceo-tomentosas en el envés; estandarte refle- jo, orbicular, de color escarlata; alas y quilla casi tan largos como el cáliz; legumbre sinuosa, contraída debajo, aterciope- lada, polisperma. Apure, Guárico, Anzoátegui. D. t. PERICÓA. Véase BUCARE.

PERICHÁGUA. Ibatia muricata. PIRICHÁGUA.

*  PESGUA. Gualtheria odorata. Ericáceas. Arbusto de ra- mitos glandulosos, pelosos; hojas alternas aovado-oblongas, entre acuminadas y cuspidadas, ligeramente acorazonadas, bien denticuladas, lampiñas y lustrosas arriba, punteadas y ásperas debajo; flores arracimadas en el extremo de los ra- mitos, axilares y terminales; corola pelosilla, de un blanco rosáceo, quinquefida como el cáliz; estambres 10, incluso, con anteras bífidas en el ápice; pistilo con estigma obtuso; cápsula globosa, deprimida, con 5 lóculos; semillas nume- rosas. Crece en la región fría de Venezuela (Cumaná, Cara- cas, etcétera). Sus hojas, en especial cuando secas, tienen un olor aromático de salicilato de metilo; y así solían esparcir- las en el suelo de los templos con ocasión de alguna fiesta solemne religiosa. –«Selváticos aromas, | cual los ramajes húmedos de pésgua | y entreabiertos capullos de los mayos» (L. Churión, Matinal). D. t. PÉJUA. Sin. LAUREL, en Mérida; PARAMITO, en Lara. Ref. Cod., 109. ||–MACHO. G. coccinea. Arbusto que se diferencia del anterior en las hojas, que son entre redondeadas y aovadas, aguzadillas, redondeadas en la base, y las flores, que son rojas. El mismo nombre dan a la G. lindeniana, que abunda en las montañas de Cumaná. Sin. LAUREL CIMARRÓN, en Mérida (la especie). Ref. Cod., 109.
||–PAUJÍ. Árbol del E. Carabobo. Madera compacta, dura,



pesada, astillosa, de color amarillo claro uniforme; anillos concéntricos numerosos, aunque poco aparentes; corte tras- versal salpicado de puntos blancos; poros numerosos, mar- cas de los vasos blancas.

PESGUÁL. Sitio poblado de pésguas. Geog. D. t. PEJUÁL.

PESPÉ. En el Oriente, parece ser el GONZALITO (Icterus sp. pl.)

*  PETÁCA. Caja de cuero sin curtir, o de caña, cuadrada o alargada, con tapa de lo mismo, usada para trasporte, equi- pajes o víveres. «Vieron venir un indio cargado con una pe- taca, que allá (en el Perú) hacen de paja, de forma de arca, que podemos llamar baúl.» (Garcilaso, Coment. reales, pte. 1ª). Del azteca petlacalli, lo mismo. Ref. Cast. N. Reino, II,
170. Díjose antes PATACA. –«Cestas con sus tapadores lige- ros, que acá se llaman havas, y en otras partes destas Indias se dicen patacas» (Ov., I, 132). ||–ECHARSE CON LAS PETACAS: desanimarse en una tarea u ocupación, arredrarse. U. t. en Col. || ÍRSELE LAS PETACAS a alguno: montar en cólera, per- der la paciencia. –«Pero, mujer... ¿cómo no quieres que se me vayan las petacas?» (Picón F., Fidelia, 65).

*  PETÁTE. Estera de palma, de junco, etcétera. Del azteca
petatl, lo mismo. ||VIRUELA PETATILLA: viruela confluente.

*  PIÁCHE. Sacerdote indígena, que, según los casos, era al mismo tiempo brujo, hechicero o herbolario. –«Usaban de médicos que los curasen, a los cuales llamaban Piaches.» (Aguado, I, 458), Voz chaima y tamanaca, con formas afines en otras lenguas caribes.

PIÁN. Polypapilloma tropicum. Bubas. Enfermedad espe- cífica, eruptiva, virulenta, contagiosa, que se desarrolla en



forma de pápulas y pasa a la de tubérculos fungosos, mu- riformes, de curso crónico. La voz, más bien que al galibi, per- tenece a la jerga de los negros africanos llevados a Cayena.

PIAPÓCO. Aulacorhamphus sp. Ave de la fam. de las Ran- fástidas, caracterizada por su pico grueso, fuertemente sur- cado por los lados. Trío kiopok, piapokó (esto es, tucán); oyampi kiapok; yabarana, iyapokó, lo mismo. Codazzi hace sinónimos el PIAPÓCO, el TUCÁN, el DIOS-TE- y el PICO DE FRASCO (Geog., 195). ||–Pionus sp. Especie de papagayo.

PIARRA. Cyanocorax violaceus. Córvidos. Pájaro de pico grueso, fuerte, cónico, denticulado en el ápice; tarsos cortos, delgados; uñas corvas, fuertes; dedo externo unido al medio. Cabeza, garganta y moño, negros; lomo azul ceniciento; nu- ca de un blanco azulado grisáceo; alas azul turquí encima, apizarradas debajo; cola negra debajo, azul turquí encima; partes inferiores azul grisáceo; ojos, pico, patas y uñas, ne- gros; espacio circunocular, azul violáceo. Longitud 21 cm. Cola, 17 cm. Canta o más bien chilla con un graznido agu- do y desapacible. Aliméntase con frutas en lo principal, aun- que de vez en cuando devora los pichones de otros pájaros. Guárico, Anzoátegui. Sin. QUIÁO, CHUDO, COROBERO.

PIASÁBA. Attalea funifera. MARÁMA, arriba. Del tupi
piaçaba, lazo, soga.

PICÚRE. Dasyprocta sp. pl. Roedores de la familia de los Subungulados, es decir, con cuerpo y extremidades más de- sarrollados hacia atrás, pies anteriores con 4 dedos, pos- teriores con 3, uñas como pezuñas, plantas desnudas, cola reducida a un muñón, molares. 4/4. El D. Aguti es de cabeza larga, hocico puntiagudo, orejas cortas y redondeadas, uñas anchas, fuertes, manos con un pulgar rudimentario de uña



chica y plana, dedos posteriores libres. Pelaje espeso, liso, rígido, lustroso; garganta desnuda. Color rojizo, o amarillo, según la posición o movimiento del pelaje; los dos incisivos superiores son rojizos; los inferiores, amarillentos. Olfato mui desarrollado. Un macho adulto puede medir más de me- dio metro. Vive casi siempre solitario en los bosques. Corre a saltos, sucesivos, rápidos; cuando se asusta o enoja, eriza las cerdas y bate el suelo con las patas posteriores. La hembra pare cada vez varios hijuelos, o PICURÍTOS, que amamanta du- rante algunas semanas. Come frutas, raíces, granos, excre- mentos; entierra, como los perros, el alimento sobrante, para tenerlo seguro; es voraz como el cerdo, gruñe como él, y cau- sa daños a las plantaciones. Domestícase fácilmente y su car- ne es bastante buena. El D. Acouchy es otra especie indígena. Sin. ACURE DE MONTE (Cod., 165); ACÚRI (Ruiz B., Caulín);
ACÚRE. «A diario se la sorprendía en el camino, acá o allá,
saltando como un acure montaraz» (Urbaneja A., Mechita, la linda). Las numerosas denominaciones indígenas de este animal pueden ser referidas a tres formas principales: el ca- lina pikuli, el caribe akúri o sukurí, y el taíno aqutí o aguchi. De la primera, apenas se halla, en baniva, el afín picúrua: co- sa extraña, pues el vocablo picure predomina en la región occidental del país. ||–En el Bajo Llano dan este nombre a una salsa compuesta de ají, sal, ajos y algún otro condimen- to. Suele asimismo llamársela festivamente PICURE MATADO CON PIEDRA, por majarse aquellos ingredientes en una piedra de moler maíz.

*  PICHÁGUA. Cuchara de cáscara de TOTUMA (Carmona).
D. t. PICHAGÜE. –«Pero yo no tengo sino pichagüitos… –Con tal de que sea en tu pichagüe y bebamos los dos.» (Romero G., Peonía, 101) Del ch. y cum. pichau o pichao, lo mismo. Sin. CARÉBE.



PICHÁYUR. Árbol con cuyas hojas se nutre la PEREZA (Bradypus). Menciónalo Caulín (Hist., I, 8), y no parece ser idéntico al YAGRUMO, ni la voz usada ya. Sin duda es voca- blo cumanagoto.

PICHIGUÁO. Bactris Gasipaës. Preciosa palmera de tallo anillado, provisto de aguijones, duro interiormente y de color negro; frondas terminales con pecíolos espinosos; flores algo carnosas, drupas de color amarillo rojizo amigdaláceas. «La (palma) pihiguao o pirijao nace más allá de las grandes cata- ratas del Orinoco y se mantiene a la altura de 190 hasta 400 varas sobre el nivel del mar. Su tronco espinoso tiene 23 va- ras de alto, sus hojas tienen la forma de plumas, delgadas, ondeadas y rizadas hacia la punta; produce enormes racimos de 150 a 200 frutas farináceas, amarillas como la yema de huevo, algo dulce y nutritiva. Como dice Humboldt, podría llamarse palma melocotón (Cod., 94). D. t. PIJIGUÁO o PIRI- GUÁO. –«Como la piña, como el cumare, | Bajo las frondas del pijiguao» (Gorrochotegui, Aramare). Sin. Pixabay (Ov., I, 334), Cachipáes (Gum., II, 247). Observa Spruce (Palmae Amazonicae, en «Linean Society’s Journal Bot.» XI, 81, 82) que esta palma no se conoce en estado silvestre, y que parece provenir de los Andes, pues en quichua se nombra pisho-gua- yo, o sea fruto de aves (Ernst, en «Actas de la Soc. de cienc. fís. y nat.»). En el Ecuador llámanla Pishihuaya o Pijabae, se- gún Velasco. Pejibaye, pejiballe, pijibay, pixbae, pixbay, en C. Rica, donde los indígenas la cultivaron desde los tiempos más remotos; descríbela el Dr. H. Pittier bajo el nombre Guilielma utilis Oerst.

PICHIGÜÉI. Melocactus communis. Cactáceas. Cirio o car- dón de tallo ovoideo o subgloboso de color verde oscuro, al- to de unos 20 cm, con 8 a 14 ángulos o costillas separados por senos o surcos profundos, agudos; aréolas grandes, ovales,



con 9 espinas rígidas, derechas, parduscas, larguísimas las in- feriores en cada roseta; flor y fruto hundidos en un espádice o cefalio lanuginoso, blanco, sembrado de espinas blanque- cinas; estilo y estigma rosados. El fruto, llamado lo mismo, y también BUCHE, es un saquillo o baya, oblonga, lisa, de co- lor escarlata, con muchas semillas menudas, lenticulares, sus- pendidas en un líquido viscoso, blanquecino, agridulce, comestible. Crece en la zona cálida del litoral.

PICHIPÚRO. Bebida de maíz que usaban los indígenas del Oriente de Venezuela. Ref. Relación de la conquista de Nueva Córdoba, 1569.

PÍNQUE. Dicotyles (Tagassu) labiatus. Suídeos. Puerco montés generalmente de color negro o gris negruzco, con una extensa mancha blanca en la mandíbula inferior. Mide 105 cm de largo, más 5 de cola. «Ay otros mayores (que la Báquira) y de mejor carne, que los llaman Pinques» (Cisn., 26). Car. y ch. puinke; gal. poinko, poingo; tam. painke, et- cétera. En guaraní, tayaçú, que quiere decir dentudo. D. t. Puinca. Sin. BÁQUIRA CINCHADA.

PIPA. Pipa americana. Rana verdosa, cuya metamorfosis se efectúa en el dorso verrugoso de la hembra, donde, ya fecundada la freza, deposita el macho los huevos, produ- ciéndose entonces celdillas exágonas con tapa, que alojan el renacuajo. La hembra mide de 15 a 20 cm de largo, por 10 a 12 de ancho; el macho es más pequeño. Hállase en Guayana. En arecuna, chenao es el nombre de la rana, pupo el de la freza (Dr. Bousignac); en ch. chenao significa asi- mismo rana.

PIPE. Leptolida sp. pl. Especie de paloma de tamaño media- no. Color gris leonado por encima: cara, garganta y pecho



de un gris claro de café con leche; vientre blanco; remeras, unas 20, la primera más delgada y corta, y de orilla recor- tada hacia el extremo; timoneras, como 10, negras, man- chadas de blanco en la punta; patas de color solferino; pico negro; partes desnudas circunoculares, azuladas; iris amari- llo. Común en el Guárico y en Anzoátegui. La L. rufaxilla es del Orinoco; la L. Verreauxi habita en el mismo río abajo de los grandes raudales. D. t. PIPA. Sin. PALOMA RABOBLANCO.
||PATA DE PIPE. Denominación aplicada a una raza de yuca dulce, con los pecíolos de las hojas rosados, cultivada en el Alto Llano. Geog.

PIQUÍRGUA. Pithecolobium hymeneaefolium. ORORE. Us. en Caracas.

PÍRA. Guisante, en general.–«Se produce toda clase de pi- res (judías), como las caruotas, arvejas, frijol, quinchon- chos, etcétera.» J. J. Canales. Voz cum. que significa bledo, legumbre. Cf. Tauste 83. ||–BLANCA. Amaranthus viridis. Yerba olerácea. ||–BRAVA. Amaranthus spinosa. Planta her- bácea, lampiña, de tallo recto muy ramoso, alto de 2 a 3 pies o más; hojas romboideas o romboideo-lanceoladas, con 2 espinas axilares largas de 4 a 5 líneas, mui punzan- tes, flores monoicas; cápsula de dehiscencia trasversal e in- completa. Es planta común en el país.

*  PIRÁGUA. Barca antigua usada por los caribes, ancha de 10 a 12 o más palmos. –«Usan estas canoas tan grandes o mayores como lo que he dicho, e llámanlas los caribes pi- raguas.» (Ov., I, 171). –«Al tronco ahuecado añaden tablas toscas, hechas mal que bien con hacha, y unidas con corte- zas de árbol, que son sin embargo de alguna protección contra la furia de las olas. En una mar no mui turbada pué- dese viajar con estas barcas, tal como hacen ellos a las colo-



nias holandesas y a las Antillas.» (Gilii, Sagg., I, 64). En car., maq., maip. y ban. piráua significa barca. El vocablo está citado en Cast., I, Eleg. X, c. 1º; en Garcilaso, Hist. de los Incas, I, 294, bajo la forma piraga; y en el Diccionario de Breton bajo la de piraugue (pr. pirog), de donde proviene el francés pirogue. ||–Nombre genérico dado a varias plantas trepadoras, de la fam. de las Aráceas, ordinariamente de ho- jas anchas, inflorescencia espadiciforme, flores desnudas, monoicas, espádice libre, ovario unilocular, fruto abayado. Los tallos de estas plantas se utilizan como cuerdas de dife- rentes maneras; los del Anthurium violaceum, por ejemplo, son tan delgados y resistentes, que con ellos aseguran en ciertos lugares mangos de machetes de tala y aún fabrican varios tejidos, así como aprovechan en la Guayana Francesa las raíces adventicias del Philodendrum speciosum, que los Galibis llaman bamba, para reatar y afianzar los mangos de los machetes. Además de la especie citada hay otras con el nombre vulgar de PIRÁGUA, v.g. Dracontium pertussum, Syn- gonium auritum, Philodendron hederaceum, etcétera.

PIRAPÍRA. Nombre con que se conoce, en los llanos de Barcelona, cierta variedad de yuca amarga.

PIRÍCHA. Dioscórea sp. «La piricha es una raíz parecida al mapuey en su consistencia, aunque mucho más larga y delicada.» (Caul., I, 4). Voz cumanagota; en car. pirísha. El caliña prisha y el rucuyo pirísa, designan la misma planta.

PIRICHÁGUA. Ibatia muricata. Asclepiadáceas. Planta trepadora con ramitos lampiños y hojas alternas, pecioladas, subrotundo-aovadas, anchamente acorazonadas, puntiagu- das, bífidas, novennervias, membranáceas, algo pubescentes en el envés, largas de 4 pulgadas; racimos terminales, solita- rios, a veces cirríferos o bífidos, o corimbos umbeliformes



axilares, corola quinquepartida, con divisiones lanceolado- aguzadas, glabras; el fruto es un folículo, cuya corteza arroja por incisiones un líquido espeso, lechoso, de sabor de orozús. Voz usada en el Or. y Guayana. Sin. OROZÚS.

PIRÍCHO. Cierto árbol maderable de Trujillo.

PIRITÁL. Sitio abundante en palmeras de PÍRITU.

PÍRITU. Bactris Piritu. Pequeña palmera, alta de 5 a 7 m, de tallo recto, delgado, cilíndrico, con cicatrices peciolares de trecho en trecho y espinas negras de hasta 20 cm, pecíolos en- volventes por medio de fibras entretejidas; hojas pinadas de 2 a 3 m de largo con 30 a 50 pares de hojuelas lineales, agu- das, rígidas, lisas; raquis con largas espinas en el envés. Es- pádice arracimado, en forma de hisopo, con flores masculinas y femeninas; espata navicular, larga de 60 cm, con el lado convexo espinoso, supino, y el cóncavo, liso, estriado. Raci- mos con 30 a 50 frutos sentados, elipsoideos, largos de 2 cm, anchos de 2,50; pericarpio liso, cárdeno, endocarpio jugoso, rosado, agridulce; semilla dura, negra. Crece en grupos o ce- pas en lugares sombríos, húmedos, de los Llanos y bosques de Lara, Coro y Yaracúi. En car, piritu, en cum. piríchu, lo mismo. Sin. JUVITA. Ref. Caul, lib. III, c. 3. Geog.

PIROPIRO. Especie de puerco montés, de color rojizo, que anda en pequeñas manadas. Zulia.

PIRÓTA. Árbol indeterminado de Coro.

PISCA. Borrachera. Us. en la Cord.

PISCO. Pavo, en la Cord. Voz quichua, que significa ave: pishku, en el quichua ecuatoriano. Pero al pavo propiamente dicho decían pikaka los caribes insulares.



PISCO, A. Ebrio, en la Cord. «Con el miche y con el pis- co pasan las penas del rico.» Maldonado, Tierra nuestra,
p. 483. Es un refrán. Sin duda es alusión al afamado aguar- diente de Pisco, designado en Chile con el propio nombre.

PISCUA. Pájaro de pico largo, con bordes cortantes y man- díbula superior corva, aguda en el ápice, algo más larga que la inferior; tarsos escudados, uñas largas, corvas, dedos ex- terno y medio unidos en la base; fosas nasales oblongas, pár- pado superior con pestañas cerdosas. Color leonado arriba, atenuado en la garganta; pecho y vientre cenicientos; timone- ras laterales (4+4, escalonadas) arriba blancas en la punta, par- das en seguida, y leonadas el resto; debajo, leonado oscuro; timoneras centrales (2, más largas) leonado uniforme. Largo, 18 cm; cola, 26; brazas, 44. Guárico. Cf. PÁJARO-LEÓN.

*   PITA. Fibra de una especie o variedad de Agave. Voz maya y caribe que existe asimismo en quichua con la acep- ción de hilo, bramante, lazo. Ref. Gum., I, 213; 2ª ed.; Cod., 96.

PITAHÁYA (h aspirada). Acanthocereus pentagonus. Cac- táceas. Especie de cirio o cardón pseudoparásito, de tallo se- mierecto, semiarticulado, simple o sólo ramoso en la base, verde, o tirando a glauco; ángulos de 3 a 5, medio compri- midos, obtusos, obrepandos; areólas más o menos separa- das, con tomento blanco o pardo, apenas lanosas; aguijones rectos, rígidos, de 6 a 8 por fuera, 1 a 2 en el centro, blancos, amarillentos, o negruzcos; fruto rojo, comestible. El pig- mento se elimina por los riñones, comunicando a la orina su color. Crece en la región cálida. –«Otra (fructa) es llamada pitahaya, la penúltima sílaba luenga; es colorada la cáscara por defuera y tiene ciertas espinas no buenas en ella, lo de dentro es cuasi como lo de una madura breva.» (Cas., V, 317).



–«Pitahaya es una fructa tamaña como un puño cerrado po- co más o menos, y esto es su común grandeça; es coloradis- sima como un carmesí rosado, e quiere significar escamas en su corteça, aunque no lo son.» (Ov., I, 311). Voz taína. En el Ec. llaman pitahaya el C. sepium. En C. Rica, el C. tri- gonus Haw. (Pittier). Sin. BREVA DE CHUCO, en el litoral del mar Caribe. Ref. Cast., I. Eleg. XIV, c. 1º; Cobo I, 449.

PITIJUÍ. Saurophagus sulfuratus. CUBIRO. Voz us. en Cojedes.

PITIRRÍ. Tyrannus melancholicus. GARRAPATERo (?). Pájaro así llamado por el sonido de su canto. El género comprende pájaros de cabeza con cresta vertical, pico tan largo como la cabeza, grueso, comprimido hacia la punta, cerdoso en su base; mandíbula superior ganchuda y esco- tada; a las mui agudas con varias primarias emarginadas y de la a la casi iguales y destacadas; cola mediana, re- dondeada, tarsos tan largos como el dedo medio, uñas cor- tas, delgadas, agudas. El pitirre de Cuba es también del género Tyrannus.

PITO. Rhodnius sp. QUIPITO. «Insectos pardos, de una he- chura muy rara, del tamaño de tabanos medianos: (llaman- se Pitos) estos tienen un pico rabioso, y suave; mientras beben la sangre, lo hacen con tal tiento, y dulzura, que no se dan a sentir; pero al retirarse llenos, dexan un dolor, y co- mezón intolerable: estos abundan en todas las tierras calien- tes, y en especial en las casas recién fabricadas es grave su persecución, por más de un año» (Gum., II, 223; ed.) Us. en la Cord. La voz debe provenir de Colombia.

PITRÁQUE. Café de maíz tostado.



POPÓRO. Arma, a manera de porra, usada por los anti- guos Caquetíos y los Guagiros. Ref. Cast., Eleg. I, c. 3º; N. Reino, I, 46, 65. Cf. BAPÓRON. ||–«Jícara grande, tatuco.» Febres C., Hist., p. 148. ||–Tolondro, lobanillo, chichón, tu- mor, o cosa así. –«Ya tendrá para entretenerse con los po- poros y cardenales que le hice.» (Tosta G., El 19 de abril, 95). En esta acepción admite el dim. poporito; y proviene ella sin duda de la que tiene en el Perú y Bolivia, y tenía en el Sinú, según Castellanos (Hist. de Cartag., c. 3º), es a sa- ber, calabacilla en forma de ampolleta destinada a guardar la llipta (cal o cenizas) con que se mascan las hojas de coca. Cf. BAPÓRON, arriba.

POPORÓTO. Tolondrón.

*  POPÓTE. Scirpus sp. Suerte de junco del Zulia. Del az- teca popotl. D. t. JUNCO POPOTE.

POTÍCHI. Dicotyles sp. CHACHARITO, arriba. –«Los (puer- cos monteses) más pequeños se llaman chacharitas y poti- chis» (Caul., I, 7).

*  POTÓCA. Paloma con la parte encimera del cuerpo gris habado; pescuezo gris rojizo claro, primeras remeras de co- lor marrón por debajo y las demás pardas; timoneras infe- riores blancas en la punta; partes inferiores blancas, patas rojas. Longitud, 13 cm, cola 10 cm. Hállase en el Guárico y Anzoátegui. «Las perdices y las potocas corren presurosas en parvadas por el suelo bienoliente, buscando granos para sus hijos y pajas para sus nidos.» (Cabrera M., Mimí, 181). Sin. GUARENA, PALOMA MARAQUERA.

POTOQUITA. Chamepelia granatina. Pequeña paloma de las sabanas de Guayana. ||–COLORADA. Talpacotia rufipennis.



PRÁPA. Catoblastus (Iriastia) proemorsus. Palmera de tronco cilíndrico y liso, de 6 a 8 m de largo y 10 a 15 cm de diámetro, sostenido por raíces aéreas; hojas escasas, pi- nadas, de 2 m de largo, con 10-20 pares de hojuelas y una terminal truncada, el fruto es una especie de baya, aovada, del grosor de un huevo de paloma, de pericarpio grumoso y color negro con un viso azul. Madera negruzca, dura y densa, con médula blanda; peso específico 1,25. Abunda en la región subalpina de la Cordillera costanera, donde sa- can de ellas latas para techos.

PUCHERÍ. Ocotea Pichurim. Lauráceas. Árbol grande, corpulento, coposo, de hojas oblongas con base aguzada y vértice algo obtuso, y con una puntita delgada, siendo lus- trosas y lampiñas por la cara superior y reticulado-pubes- centes por la inferior; semilla ovoidea, bastante gruesa, mui aromática. Sus hojas y flores son aromáticas igualmente. Crece en las selvas del Orinoco. Del tupi puchury, pechury o pechurim, lo mismo. –«Vertiendo gracias como vierte aromas. | La flor del pucherí» (Gorrochotegui, Aramare, V).
–«Hoy, ni el turpial la aduerme con sus trinos | Ni engalana sus predios | La flor del pucheri» (Id., Balada precolombi- na). «Las selvas (del Orinoco) producen la sarrapia, el maní, el pucherí...» (Cod., 75; V. tamb. 120).

PUEIME. Especie de trampa o garlito para pescar, usado por los Caribes barceloneses. En cum. puenge.

PÚI. Tecoma serratifolia. Bignoniáceas. Árbol grande, cor- pulento, frondoso, lampiño, de tronco recto. Elévase a 40, 50 y más pies de altura. Hojas sin escamas, apergaminadas, con 4-5-6 hojuelas oblongo-lanceoladas, aguzadas, aserra- das por sobre la base, pecioladas; flores en corimbos umbeli- formes, precoces, amarillas; cáliz campanudo, pulverulento;



corola escasamente quinqueloba, con lóbulos desiguales y deltoideos, lampiña, larga de 2 a 21/2 pulgadas; estambres profundamente inclusos. Se conocen 3 variedades, o quizá especies, que se diferencian por el color de la madera: el blanco, el negro, y el verde que es el más apreciado. Madera fuerte, densa, dura, durable, pesada, compacta, de grano fi- no; peso específico 1,21; color gris pardusco veteado; toca- da por un álcali, v.g. el amoniaco, se torna rojizo-amarillenta; este color aparece asimismo en las manos de quien la labra, al lavarlas con jabón (Gros., II, 410). «En la iglesia matriz de Asunción, en Margarita, forma un tronco de púy el escalón delante del altar, y a pesar de estar allí desde más de un siglo, no se le nota desgaste ni otro deterioro.» (Ernst., La Expos., 224). En cum. puyo, lo mismo. Sin. ACAPRO (en el Guárico). Ref. Caul., I, 3; Cod., 120.

PUINCA. Dicotyles labiatus. Ver PINQUE, arriba. –«Topa- mos una bandada de Puincas, ó Puercos de monte, que atravesavan el Caroní.» Fr. M. de Cervera, carta de 1789, en Strickland, Documents and Maps, etcétera.

PUIPÚI. Cercoleptes caudivolvulus. Ver CUCHICÚCHI, arriba.

PULÍRO. Árbol indeterminado de Maturín.

*  PULPERÍA. Abacería. «Hay en la Tierra Firme tiendas conocidas con el nombre de bodegas, y en otras partes con el de pulperías. Su surtimiento consiste en loza, vidrios, quincalla, herramientas, vinos, azúcar, jamones, manteca, aceite, frutas secas, queso y guarapo, etcétera. Tienen sobre las tiendas la ventaja de no ser sujetas a quedar cerradas los días de fiesta y domingos. Su utilidad para el público las ha- ce tener abiertas desde que amanece hasta las 9 de la noche.» Así describe Depons estas tiendas de víveres a principios del



siglo XIX, y así han perdurado hasta hoi con poca diferencia. El nombre es corrupción de pulquería, es decir, puesto don- de se vende pulque, voz ésta que sin embargo no ha sido adoptada en Venezuela, por no practicarse aquí la elabora- ción de ese vino del cocúi. He aquí la opinión de Solórzano.
«También de otras (cédulas) que se despacharon el año de 1631 por las quales se ordenó i introduxo que en cada ciu- dad, o villa se apuntassen y señalassen ciertas tiendas, de las que en Castilla llaman de Albacería, i en las Indias de Pul- pería, o Pulquería, de pulque, que es una bebida que usan mucho los indios de la Nueva España.» (Polít. ind., V, I, 19). Tal origen adopta Ernst; pero Garcilaso y Fr. P. Simón, a quienes sigue Calcaño, sostienen una trivial derivación es- pañola. «En las antiguas pulquerías de México, observa Rojas, sólo se expendía el pulque, y de aquí el nombre da- do al ventorrillo indígena. En las antiguas pulperías de Caracas, que se fundaron a principios del siglo XVII; des- pués que comenzó a cultivarse la caña, sólo se expendía el aguardiente de caña» (Cien vox. ind., art. GUARAPO). Efec- tivamente entre los ramos de impuesto había el de compo- sición de pulperías en los tiempos coloniales, el cual tuvo en 1797 un rendimiento de $ 29.989 sencillos. –«Con el nombre de aguardiente se conocía un derecho impuesto sobre su destilación: con el de pulperías otro que pagaban en las tiendas así llamadas, los que expendían licores ó be- bidas fermentadas.» (Baralt y Díaz, Hist. Ant., p. 375). U.
t. en Perú, Bol., Arg., Urug., «Pulperías o tabernas» escribe
Azara (Hist., I, 309).

*  PULPÉRO. Dueño o expendedor de una PULPERÍA. –«Des- de entonces nuestro pulpero, deponiendo el exterior torpe y perezoso con que encubría su fingida humildad, no pensó ya sino en distinguirse por su celo en la persecución de los pa- triotas.» (Baralt, Res. de la hist. de Venez., t. I). ||CADA PULPERO ALABA SU QUESO: cada buhonero alaba sus agujas.



*  PÚMA. Felis concolor. LEÓN (americano). Voz quichua, desusada en Venez.

PÚMARO. Aplicado al CAMBUR, equivale, en Barcelona, al TOPOCHO.

PUNÉCHI. Palmera de Río Negro, cuyas hojas utilizan los indígenas para cobijar sus habitaciones. –«Gentil como la palma del punechi» (Gorrochotegui, Aramare, V).

PUPUÍ. Psittacula sp. Especie de perico del Alto Orinoco. Diminutivo: Pupuisíto (Gorrochotegui, Aramare, XXIV). Cf. el cum. pupitiri, perico.

PÚRBIO. Mimusops globosa. M. Balatá, seg. Pittier. Sapo- táceas. Árbol de 20 a 25 m de altura, análogo al BALATÁ, de suerte que la goma elástica por ambos producida es casi igual. Crece en los bosques de Maturín. «Madera de color rojo morado, muy compacta, y pesada (peso esp., 0,95), de grano muy regular y sin nudos; se asierra y se hiende fácil- mente. Es una excelente madera de construcción y de eba- nistería.» (Ernst, La Exposición, 224). –D. t. PURBA (Cod.,
119) y PÚRGUO. «No recordáis el árbol atrevido | aquel purguo gigante?» (Gorrochotegui, Aramare, VII). En arec. purhuo, lo mismo. Sin. NÍSPERO.

PURIPÚRI. En el E. Anzoátegui. Es una especie de jején, más pequeño que el ordinario. Del cum. porpuru, especie de mosquito.

PÚRMA. Suerte de instrumento músico usado por los an- tiguos Cumanagotos. «Dos bayles tienen que, formalmen- te, son idolatría: el uno es con un instrumento que llaman Purma, formado de dos calabazas y de uno como tambor



en que cantan las más principales coplas de repente, y a este canto le llaman empoican... y el sonido es como de atabal y se oye tres o quatro leguas si el viento no es contrario.» Ruiz B., Conversión, § 44. –«En uno (de los bailes) usan de un instrumento que llaman purna, hecho de una caña, y dos calabazos.» (Caul., I, 13).

PURUPÚRU. Chusgrua, Guada. Especie de gramínea mui crecida, cuyo tallo componen largos y gruesos internodios huecos. Crece en las montañas de Occ. y Carabobo. Com- párase esta suerte de carrizo con el descrito por Codazzi en la pág. 104; pero nada tiene que ver con el purupuru del Perú, que menciona Cobo (Hist., I, 496)

PUSÁNA. En el Orinoco es una yerba mágica, con que los indígenas pretenden buscar, hallar y conservar amante.

PUTE. Ischnosiphon Arouma. Marantáceas. Planta cespi- tosa hallada por el botanista Pittier en el río Lora, Zulia. Sus tallos se usan en la elaboración de sombreros del país.

PUTÚCU. Planta voluble de Cumaná, dotada de propie- dades purgantes. Ref. Caul., III, 19. Cf. BOTÚCO.



Q













QUÉCHUE. Véase QUISÁNDA. «El quechue es una fruta siempre verde, muy parecida a la mora de Europa; el sa- bor dulce y suave; pero dura poco tiempo, porque luego que madura, se aceda y pudre.» (Caul., I, 3). Del cum. kuéchue, que Ruiz Blanco traslada: «Moral».

QUEREBERÁL. Sitio poblado de QUEREBERES.

QUEREBÉRE. Couepia ovatifolia. Rosáceas. Árbol no mui alto, de cuyo fruto ovalado, largo de unos 4 cm, hacen pan los indios de Arauca y Apure.

QUERÉPA. Variedad de yuca amarga de porte pequeño, tallo verde, pecíolos oblicuos, verdes, y raíz mui buena pa- ra elaborar casabe. Cultívase en el Guárico y Anzoátegui.



QUERREQUÉRRE. Tienen este nombre varios pájaros dentirrostros de la fam. de los Córvidos, de colores variados y vivos, cuya voz consiste en un graznido chillón y desapa- cible que ha motivado sin duda la denominación vulgar. La Xanthura caeruleocephala es de las más comunes: su pico es grueso, con ambas mandíbulas encorvadas; narices elíp- ticas abiertas en la base del pico; tarsos largos, escutelados; dedos medio y posterior más largos que los demás; alas agu- das, cola prolongada. Vértice y mejillas de un azul turquí; resto de la cabeza y cuello negros; lomo y alas verdes; pecho amarillento, vientre blanco; cola verde encima, con los bor- des y el envés amarillentos, pico negro, patas pardas. Cara- cas, ejemplar del Museo Nacional. El Cyanocorax Ingas y la Cyanocitta armillata son otras especies. Es pájaro arisco y huraño, que no se resigna a la domesticidad y menos aún a la cautividad.– «El día que tuviere que irme de la montaña, me moriría de rabia, como el querre-querre enjaulao» (R. Gallegos, Los aventureros, 22). Ref. Cod., 192.

QUETÉPE. Planta vermífuga de Cumaná.

QUIÁO. Cyanocorax violaceus. Véase Piarra.

QUÍBA. Oxalis tuberosa. CUÍBA. «También los Miguríes tenían otro tubérculo muy parecido a la papa; pero de for- ma alargada y de color encarnado, la cual llamaban huisisa y hoy lo llaman quiba» (J. I. Lares, Etnografía del Estado Mérida, p. 17).

QUIBÓI. Especie de árbol. Mérida.

QUICHE. Planta de Mérida. –«El labio es grano de pur- púreo quiche» (J. D. Tejera, Música criolla).



QUICHO. Pitcairnea sp. «Parásita que nace ordinaria- mente en los ceibos y otros árboles copados. La espiga es rosada y también la hay amarilla. Las hojas son resistentes, acanaladas y largas. Se usan para envolver hallaquitas de maíz.» (T. Febres C., Hist. de los Andes, I, p. 149.) También tiene el nombre de quicho la Tillandsia setácea, especie de Barba de palo.

QUÍGUA. Turbo Pica. Molusco gasterópodo de la fam. de los Tróquidos. El animal, en los de este género, tiene la ca- beza prolongada en un hocico; en el lado exterior de los lar- gos tentáculos se hallan los ojos pedunculados; y en medio de los tentáculos sobresalen dos lóbulos frontales; en cada lado del pie hai por lo regular tres hilos. Concha univalva en forma de trompo; opérculo espiral; circunvoluciones con- vexas, abertura redondeada, sin dientes; borde bucal algo prolongado. Color blanco y negro. Es mui común en las is- las del Territorio Colón; y aunque no es manjar delicado, có- menlo cocido dentro de su concha, en la costa del Caribe. Del cal. chíua, que Breton traslada «bourgos, escargot de mer». En cum. kuihua o kuiga es cierto caracol. ||–Amyris simplicifolia. Árbol de Carabobo, Yaracúi y Zulia. «Madera fina y aromática y muy propia para ebanistería; prospera en el litoral y montes cercanos» (Joaq. Espinosa). Madera de exportación. Sin. CANDIL (de playa), SÁNDALO.

QUIGUÁGUA. Especie de haba de Coro, grande y blanca. Cf. CARAOTA CHIVATA.

*   QUILÓMBO. Quiebras, eriales, andurriales. Úsase en plural en tono despectivo y familiar, v.g. Löfling murió en no cuáles quilombos del Orinoco. ¿Qué hace U. metido en esos quilombos? En el Brasil vale tanto como refugios de negros fugitivos: en la Argentina, lupanar. Según Martius



(Beitraege usw., I, 208) es voz angola. Dice D. Daniel Gra- nada (Vocab. rioplat., p. 336): «En el Brasil llaman qui- lombo, a la habitación clandestina, en un monte o desierto que servía de refugio a los esclavos fugitivos. Le llaman también mocambo, y es voz de la lengua bunda, en la que significa campamento (Beaurepaire-Rohan).» La voz tie- ne una importancia histórica considerable en la época co- lonial del Brasil, desde el primer quilombo o confederación de negros cimarrones, organizado en Bahía hacia 1575, hasta el de Palmares, destruido en 1699 y considerado ya como un Estado Negro por los historiadores.

QUIMBA. Abarca. «Se usa entre nosotros, por alpargata, chinela, o zapatilla.» Febres C., Hist., I, 149. –«Mirá, hom- bre, caminá sin quimbas pa que se t’hinchen los deos.» Maldonado, Tierra nuestra, p. 483. Voz chibcha (?) que significa sandalia. U. t. en Col. Ref. Pic., 291.

*  QUIMBOMBÓ. Hibiscus esculentus. Malváceas. Planta anual, herbácea, de 3 a 5 pies de alto; hojas quinquelobas, irregularmente aserradas, ondulosas, acorazonadas; flores axilares, solitarias, amarillas, con las uñas de los pétalos colorados; caja oblongo-lanceolada, alampiñada, provista de cerdas, con 10 surcos; semillas semiestriadas, algo pe- ludas a veces. Aprovéchanse éstas tal cual ocasión para tos- tarlas y aderezar con ellas una infusión que se bebe a guisa de café. Voz africana. Littré cita las grafías gombo y qui- gombo (Dict. de médecine): Littré cita grafías gombo gombó, usada por los negros del Brasil (Beitraege usw, II, 395).

QUIMÓN. Planta medicinal de Barquisimeto.

QUIMPUÉ. Estanque. –«Algunos de estos quimpués o es- tanques antiguos aún se usan en varias partes de las tribus



Mucuñoque y Mucuúnes» (Salas, Tierra-Firme, 181). Chipué, chimbú, chimpú o chumpú, significan agua en el dialecto de los Mucuchíes.

*  QUINA. Varias especies de Cinchona son propias del país,
v.g. C. cordifolia, C. Henleana, C. Moritziana, C. tucujensis,
C.  undata. El nombre es por supuesto exótico, contracción del quichua quin-quin o quina-quina = corteza de cortezas. QUINAQUINA suelen llamar la Cascarilla undata ||– DE NUEVA ANDALUCÍA. Galipea Cusparia. Ver CUSPA.

*  QUÍNCHA. Talanquera. (Pic., 291). Del quichua quen- cha o khincha, recinto, cerca. En Col. es cerca de madera; en el Perú es pared campestre de caña y barro (Arona). Como la acepción primitiva tiene que ser la del quichua, insertamos esta cita de Granada (Vocabul, rioplat., p. 337).
«Este (Lloqqe Yupanqui, inca) lo abia mandado que no oviesen guerras injustas, y a todos los mando que heziesen poblados, y mas lo abia mandado que todos se ocupasen en ydificios de chácaras y quinchas» (Joan de Santa Cruz Pachacuti Yanqui, Antig. peruan. publicadas por D. Marcos Jiménez de la Espada). En Chile: pared delgada de ramas, etcétera, ya rellenas con barro, ya simplemente clavadas en el suelo; armazón de varillas en las carretas (Rodríguez). En la Argentina: «Tejido o trama de junco (que es la hierba más a propósito) con que se afianza cualquiera construcción de paja, varas, totora, cañas, etcétera. Empléase en los techos de los ranchos, que son de paja o de totora, en la armazón de sus paredes de barro, que se compone de varas, en las de las cubiertas de los carros formando arcos, y demás obras se- mejantes. ||La misma paja, varas, etcétera, quinchadas» (Granada). En Río Grande del Sur, cubierta análoga de casas o carretas (Beaurepaire-Rohan). Talanquera es entre noso- tros la barrera de varas y estacas que cierra las bocacalles



para lidiar toros corridos. Totora es en la Arg. nuestra enea (Typha augustifolia).

QUINCHONCHÍLLO. Planta herbácea de Portuguesa, algo semejante al quinchoncho. Quizá una esp. de Crota- laria. Pittier lo identifica con el quinchoncho de monte (C. anagyroides).

*  QUINCHÓNCHO. Cajanus indicus. Leguminosas. Gui- sante de uso mui extendido en el país, donde se le cultiva co- mo «fruto menor.» Corrupción del malayo katchang, que designa todo género de guisante, o PIRA, como diríamos no- sotros. Ref. Gilii, I, 194; Ben., Nº 76. ||–DE MONTE. Crota- laria anagyroides. Leguminosos. Planta arborescente de hojas ternadas, racimos multiflores y legumbre polisperma. Sin. MARAQUÍTO.

QUINDÚ. Esp. de árbol de Mérida. Se distingue, como va- riedad, un QUINDÚ COLORADO.

*  QUÍNUA. Chenopodium Quinoa. Yerba de tallo verde o rojo, con hojas alternas, aovadas, anguloso-dentadas, pulve- rulentas cuando tiernas: panículas ramosísimas, apretadas, más cortas que las hojas. Cultívase en la Cordillera por sus semillas alimenticias. D. t. QUÍNOA. Del quichua kénua, lo mismo. «En lengua quichua se llama esta planta Quinua,y en la Aymará Hupa (Cobo, I, 351).

QUIPITO. Rhodnius prolixus. Redúvidos. Hemíptero ra- paz nocturno, común en ciertos lugares de la región cáli- da. Cabeza lineal; antenas con 4 artejos, el cortísimo, el 2º largo y los dos últimos filiformes, peludos y de color más claro; ojos salientes, negros; espolón recto, largo de 5 mm espiniforme, con el último artejo corto; tórax trian-



gular, apenas separado del protórax; metatórax triangular, terminado en espolón; muslos finamente rugosos, tibias con cerdas finísimas por debajo; tarsos con 3 artejos pelu- dos, el último con 2 uñas. Color negro fuliginoso: una línea prominente, herrumbrosa, corre a lo largo de la cabeza, y otras 4 sobre el tórax, y en los tres espacios dejados por és- tas hai tres líneas, incompletas, también herrumbrosas, color del cual son las venas de las alas y los bordes de los segmen- tos abdominales. Longitud, 2 cm. Lara, Portuguesa. Otras es- pecies de Conorrhínus se hallan en el país, con el mismo nombre. El chinchurro (triatoma flavida), de Cuba, es prácti- camente el mismo insecto. Los QUIPITOS chupan de noche la sangre del hombre durante el sueño. Sin. PITO (Gum., II, 191), CHIPITO, CHEPITO, CHUPÓN. ||–Ver CRUCETA REAL.

QUIPITO HEDIONDO. Arbolillo de hojas dispuestas en ra- mitas opuestas y decusadas. Fruto drupáceo, anaranjado, liso, pericarpio gramijiento poco grueso, y una semilla redonda, comprimida, provista de albumen córneo. Usan la corteza co- mo buen febrífugo. Guárico, Anzoátegui, Guayana. Sospecha Grosourdy que sea una especie de Ceanothus (Ramnáceas). Pittier la refiere a la Randia armata (Rubiáceas). Sin. CRU- CETA REAL, PALO DE LORO. Ref. Pompa.

QUÍRACHA. Especie de palmera. Zulia «Cocos argen- tea. Eng. –Táchira, Zulia» (Jahn).

QUIRAGÜÉRO. Árbol cuyo jugo viscoso se emplea en la confección del curare. KIRAGÜERO (Cod., 111, 118).

QUIRIBIJÚL. Brocchinia sp. CURIBIJÚRE, arriba.

QUIRIJUJÚL. Nidularium Caratas. CURUJUJÚL, arriba.



QUIRIPITÍ. Clusia minor. Gutíferas. Árbol silvestre, pseu- doparasítico, de hojas opuestas, decusadas, espatulado- obovados; cáliz con 5 ó 4 sépalos, corola con 5 ó 4 pétalos; estambres indefinidos, estigmas radiados, distintos; lóculos del ovario pluriovulados; cápsula elipsoidea plurivalva, po- lisperma, con 6 u 8 lóculos; valvas naviculares. Crece en las montañas de Trujillo y Portuguesa. Sin. chiripity (Cod., 117) errónea transcripción al parecer. TAMPAQUITO, en Mérida.

QUIRIQUÍRE. En el Or. desígnase así una especie de exan- tema varioloide benigno. Del car. kirikiri o köröshi, tam. kiri- chí, ch. kiriz, con que nombran en estos idiomas las viruelas.
«Quiriquiri es el nombre que dan los caribes a la viruela, y a ellos los había diezmado la epidemia de 1901». Maldonado, Tierra nuestra, p. 133. ||–En el Guárico, erupción eczematosa que suelen padecer las bestias caballares que pacen a la in- temperie. ||–Saco de cocuiza de calidad superior. Nombre comercial proveniente del que tiene el lugar del Estado Lara donde fabrican tales artículos. ||–Distintivo aplicado a cierta variedad de maíz pequeño que se cosecha a los dos meses de sembrado. Geog.

QUISÁNDA. Fruto del QUISÁNDO (q. v.).

QUISÁNDO. Árbol de la familia de las Poligonáceas, que crece a lo largo del Unare y en otros lugares de Guárico y Anzoátegui. Los misioneros lo mencionan bajo el nombre de Quéchue. Crece en cepas de tallos más o menos gruesos, ce- nicientos, que suministran madera de construcción. Su fruto es comestible. El del Yaracúi es la Coccoloba Pittieri.

QUITÁO. Cierta planta de Mérida.



R













RABIGUÁNA. El mejor y más durable de los be- jucos de amarra. Según Ernst podría proceder de alguna especie de Acacia o de Desmoncus. Pittier lo identifica con el Albarico. D. t. RABOIGUANA.

RABO DE BABA. Véase BABA, arriba.

RAÍZ DE CACHICAMO. Echites sp. Ver CACHICÁMO,
arriba.

RAJAMACÁNA. Véase MACANA, atrás.

*  RATÁNIA. Krameria triandra. Planta oficinal descrita por Ruiz y Pavón en su Disertación sobre la ratanhia, Madrid, 1799. Del quichua rataña.



REI-ZAMURO. Sarcorhamphus (Gyparchus). Papa. Vul- túridas. Ave rapaz diurna, cuya cabeza, cuello y ceroma son de un amarillo claro; cresta alta, lobulada, negra; co- ronilla y cara rosado de carne, con pelos cortos, eréctiles; occipucio y papilas verrugosas de un rojo oscuro; ojos de un blanco plateado; pico matizado de negro, rojo vivo y blanco amarillento; patas de un gris negruzco; vientre blan- co; parte anterior del lomo y cobijas superiores del ala de un blanco rojizo vivo; plumas subalares blancas; pennas alares y caudales negras; collarín gris. Mide de 84 a 89 cm de largo, 180 de brazas, 23 de cola. Hembra más pequeña que el macho y con la cresta del pico menor. Hase llamado con razón a esta ave rei de los buitres (rex vulturum), que, por lo demás, el imperio que ejerce sobre los ZAMUROS, puesto a veces en duda, es un hecho común en Venezuela y obser- vado también en otras vultúridas del Viejo Continente. Su nombre en guaraní es irubú-rubichá (i.e. jefe de los irubús).

RIQUIRRÍQUE. Urania sp. (?). Musáceas. Planta seme- jante al bijao, cuyas hojas utilizan en los campos para co- bijar o cubrir las cabañas. D. t. RIQUIRRIQUI. –«Ajá, Nieves!
¿Tú sabes lo que sería bueno? Que te embojotaras las ma- nos con hojas de riquirriqui fresquecitas.» (Cabrera M., Mimí, 66). Sin. GUANÁSNA (?)

RUÁCO, A. Albino, refiriéndose a personas. ||–Sustanti- vado, cierto pez del río Apure.

RÚBA. Especie de abeja silvestre negra de Coro. Véase RUBITA. Ullucus tuberosus. Baseláceas. Planta cultivada por los indígenas de la región fría de Venezuela, por ejem- plo en Mérida, a causa de sus tubérculos alimenticios. Ref. Pic., 300.


LISANDRO ALVARADO                                                                                     385
RUBÍTA. Especie de abeja silvestre de cuerpo negro; ca- beza y tórax rugoso, vientre redondeado, brillante encima; ojos con reflejo verdoso, ojuelos negros; antenas gruesas, cilíndricas; metatórax con dos manchas amarillas semi- globulosas; alas con una mancha prieta en el ángulo de la 2ª célula. Largo, 4 mm. Labra panales en los huecos de las peñas. Miel delicada. Véase ERÍCA, arriba.



S













*  SABÁNA. Llanura, campiña, dehesa, más o menos dilatada, más o menos cubierta de yerba, con pocos árboles o ninguno. «La yerba común, de que todos los llanos que lla- maban los indios çabanas, la penúltima luenga, y las sierras que no tienen arboledas, están llenas, es yerba hermosísima y odorífera.» (Cas., V, 225). Voz taína, que debería escribirse con z, aunque el uso y el sonido persuaden a usar la s. Los autores más antiguos, en efecto, están por la z: çavana o ça- bana, Cas., V, 271, 335; çabana, Ov., I, 144, 183; zavana, Cast., Eleg., pass. Hai bastantes palabras compuestas que se- ñalan lugares habitados o sólo de referencia, para el habitan- te de los Llanos; por ejemplo: SABANADULCE, SABANAGRANDE, SABANALARGA, SABANARREDONDA, SABANASECA, SABANA-DE- EN-MEDIO, SABANA-DE-PARRA. ||CANARIO DE SABANA. Sycalis
columbiana. Fringílidos. Véase TOCHITO, abajo. ||CLAVEL DE
SABANA. Zinnia multiflora. Compuestas. Planta herbácea que de ordinario se halla en las campiñas. ||COMINO DE SABANA.



Diversas especies de Pectis, fam. de las Compuestas, que cre- cen en lugares despejados, como las dehesas. Mascadas sus pequeñas flores producen en la boca el sabor picante del co- mino. Hai la P. prostrata y la P. ciliaris. ||DÍCTAMO DE SABANA. Cierta planta herbácea de Portuguesa. ||JENGIBRILLO DE SABA- NA. Scleria hirtella. CURÍVANO, atrás. ||ORÉGANO DE SABANA. Yerba así llamada en Portuguesa. ||PEPINO DE SABANA. Cucumis anguria. Cucurbitáceas. Yerba anual pelierizada, de tallo rastrero, con hojas profundamente lobadas, con 3, 5 ó 7 segmentos trasovados o espatulados, obtusos, denticulados; flores unisexuales; fruto pequeño, ovoide, largamente pedun- culado, con púas tiesas, de color blanco algo amarilloso. De aquí el nombre vulgar de la planta. ||ESTAR EN LA SABANA: es- tar uno a sus anchas, obrar a su antojo, no tener dificultades que vencer.

*  SABANEAR. Inspeccionar o solicitar animales que pas- tan en sabanas libremente; y en sentido figurado, buscar a una persona en un lugar donde se supone estar. Usado el verbo como neutro, es recorrer una sabana o extensión de- terminada y registrarla con el fin de observar algo que pue- da interesar al dueño o al criador que en ella more. –«Sí anduve pero no buscando a nadie; andaba sabaneando un caballo.» (C. Peraza, Los piratas de la sabana, 86).

*   SABANERO, A. Referente a las sabanas o peculiar de ellas; v. g. CULEBRA SABANERA (Herpetodryas fusca); LIRIO SABANERO, especie de Amarilidácea del Llano. Sustantivado, aplícase al vaquero que de ordinario recorre las sabanas y las registra en servicio de algún fundo pecuario. –«¿Se agarra- ban los sabaneros en la orilla del río?» Cabrera M., El reflejo de los remansos azules!..

SABANETA. Dim. de SABANA. Geog.



*  SABICÚ. Lysiloma Sabicu. Leguminosas. Árbol de Gua- yana. Su madera es mui compacta, pesada, dura, astillosa, el corazón es de un color marrón uniforme; poros y círcu- los concéntricos no aparentes.

SACÚS. «Sacuçes son peçes assados entre hojas de minón» (Carv., 131). Hoi día es en Portuguesa una HALLACA que por todo guisado contiene un pez pequeño dentro de la pasta.

SAGUÁ. Palmera maderable y medicinal indeterminada (Cod., 118, 120). Es voz geográfica.

SÁI. Cebus capucinus. CAPUCHINO. Voz tupi.

SÁI. Weinmania balbisiana. Saxifragáceas. Árbol pequeño de hojas simples, subsesiles, aovado-lanceoladas, subacu- minadas, aserradas, lampiñas, adelgazadas en la base y de 11/2 a 3 pulgadas; racimos florales flojos, bipolicares, fas- cículos paucifloros, cápsula aovada, lampiña. Da corteza ta- nante. En Mérida tiene el mismo nombre la W. tomentosa, de hojas pinadas, multiyugas, hojuelas cano-tomentosas en el envés; espiga cilíndrica, policar; fascículos multifloros. El de Barquisimeto suministra una madera densa, astillosa, de grano fino y color rosado viejo.

SAISÁI. Weinmania glabra. Árbol tintóreo y tanante de Mérida, de 8 a 10 m de alto; hojas pinadas, multiyugas, con hojuelas trasovadas u oblongas, crenadas, algo peludas en el envés; artejos del raquis romboideos; racimos flojos. Madera de color rojizo moreno, astillosa, dura y compacta y poco usada; círculos de crecimiento casi confundidos y de bas- tante diámetro; peso esp. 0,75. Táchira. D. t. SAISAL. Sin. CURTIDOR. Ref. Ernst, La Exposición, 199.



SALIBÁRE. Árbol del Bajo Orinoco, útil para construc- ción naval.

*   SAMÁN. Pithecolobium Saman. Leguminosas. Árbol mui alto, frondoso y corpulento, inerme, de hojas con 4 (o a veces 6) pares de pínulas, cada cual con 7, 2, ó 1 solo par de hojuelas, siendo el raquis glanduloso entre las pínulas; flo- res pediceladas, amarillentas; estambres de color carmesí, unidos en tubo incluso; legumbre lineal, llena de pulpa, con valvas coriáceas, lampiñas. Abunda en las llanuras y es de rápido crecimiento. Madera de condiciones mediocres, a lo menos la del SAMÁN BLANCO, que es otra especie común en Apure. El samán negro de Cojedes produce una madera de color castaño oscuro, dura, pesada, con marcas vasculares ondeadas y poros numerosos: la del samán blanco de igual procedencia tiene el mismo aspecto y textura, pero su color es amarillento. Humboldt dio celebridad al SAMÁN de Güere, ya hoi decrépito y mutilado. Una trova popular, o seis, dice:
«No hay ciudad como Caracas, | ni samán como el de Güere,
| ni villa como Sancarlos, | dígalo quien lo dijere.» Sin. URERO. Ref. Cod., 97.

SAMANÁL. Sitio abundante en samanes.

SAMANCITO. Pilea microphylla. Yerba cultivada en los jardines y llamada así por la forma de su follaje que seme- ja en pequeño la del SAMÁN visto de lejos. Sin. DORADILLA.

SAMANIGUA. Pithecolobium Samanigua. Pittier. Árbol de Aragua. Madera de un amarillo grisáceo, con poros mui distintos.

SAMÚRA. SAMURO hembra. –«Si porque quiero una negra
| todo el mundo lo murmura, | quiera cada uno su blanca, |



que yo quiero mi zamura.» (Trova popular, en Ovalles, El llanero, 166). ||–Cometa o pandorga de figura romboidal, semejante a las chinescas, cuyo frenillo es de dos cabos, en vez de tres.

SAMURADA. Bandada de SAMUROS. –«La chipola se mu- rió | en la costa ’e la quebrada: | yo no la vide morir, | pero vi la samurada» (Trova popular).

SAMUREAR. Caminar con el cuerpo inclinado, o en acti- tud de quien acecha o procura evitar una embestida. –«¿Por qué, en vez de levantarse a media noche a zamurear por el cuarto de Nieves, no se fué usted a ver si el animal estaba bien y a cambiarlo?» (Cabrera M., Mimí, 98).

SAMURÉRA. Bandada de SAMUROS, ya revoloteen en el espacio, ya se reúnan en rededor de una mortecina para de- vorarla. Sin. SAMURADA. ||–Metafóricamente y en mala parte se aplica al conjunto de jueces, abogados y partícipes que intervienen en la liquidación de una herencia conside- rable, sobre todo si ésta es yacente o pertenece a menores.

SAMURÍTA. Ibis oxycerca. Esp. de garza negra del Bajo Llano. Sin. Tarotaro. ||–Especie de abeja silvestre, negra, sin ponzoña, larga de 6 mm. Anida en los huecos de los árboles, y fabrica una miel delgada. –«La abeja doméstica que tene- mos en el país es la variedad llamada Apis ligurica. Fuera de ellas hay diferentes especies silvestres conocidas con los nombres vulgares de Rubitas, Ericas, Zamuritos, Pegónes, Aríguas, Bayúres, Guanótas, etcétera. Casi todas pertenecen a los géneros Melipona y Trigona.» (Ernst. La Expos., 340).
||–SAMURA (cometa).



SAMURÍTO. Crotophaga major. Cucúlidos. Pájaro es- cansor con dos dedos hacia adelante y dos hacia atrás; pico corto y corvo, más grueso que ancho; mandíbula inferior recta, y la superior dilatada en una cresta hacia su origen. Se asemeja al GUAINÍS, del cual difiere en la orla de un ver- de brillante en que terminan las plumas del dorso, en las co- berteras de las alas y finalmente en su tamaño mayor. Mide 21 pulgadas de largo, correspondiendo a la cola la mitad. Muchas hembras ponen en un mismo nido. El nombre les viene de su olor desagradable, de su color negro, de vivir en bandadas y de comer inmundicias, como los SAMUROS. Sin. HERVEDO, ORIHUELO, HUMÍ. Ref. Cod., 196. ||–Callophsyus macropterus. Silúridos. Pez de los ríos Guárico y Apure.
||–Solanum micronthum (?). Subarbusto de hojas alternas,
pecioladas, elíptico-lanceoladas, de base decurrente, sin es- típulas; inflorescencia axilar, escorpioide; cáliz monosé- palo, con 5 lacinias, corola quinquepétala, blanca, anteras sentadas, amarillas; pistilo filiforme, ovario libre, fruto una baya redonda. Estado Lara.

*  SAMÚRO. Cathartes atratus. Vultúridas. Rapaz diurna, provista en la piel de la cabeza de arrugas trasversales dis- puestas con regularidad en la coronilla, nuca y pico, de don- de bajan a la cara, garganta y cuello; pico alargado, ceroma extendido hasta más de la mitad de aquél, fosas nasales pe- queñas, redondas; tarsos relativamente altos; cola corta, truncada. Plumaje negro; pico blanquecino en la punta; las demás partes de un pardo más o menos oscuro. Longitud, 60 cm; cola 18; brazas, 136. La voz parece contener, según observa Ernst, la raíz urú del nombre guaraní de esta ave, que es urubú (i. e. pájaro negro), pudiendo en tal caso com- pararse AURA, ORIHUELO, ORIPÓPO, OLAYA.  No conociendo de cierto el origen de esta voz y hallando que muchos es- critores antiguos y modernos la escriben con z o con s,



adoptamos indiferentemente las dos grafías: la de Carvajal (p. 188) es con ç; la de Codazzi (p. 189) es con s. «Al ocaso una banda de zamuros | En fila tiende perezoso vuelo» (Arvelo L., Puntos suspensivos). Sin. OLAYA. ||–Oliganthes acuminata. Esp. de compuesta arbórea, de unos 10 m, de alto, cuyo tronco alcanza dimensiones de 4 m de largo. Su madera es de poca importancia. ||–BUDARE. Cathartes Aura. ORIPÓPO. ||–ESTAR EN PICO DE SAMURO: estar en inminente peligro, estar en riesgo de perder la vida. ||ESTÓMAGO DE SAMURO. Aplícase al que es poco escrupuloso en materia de aseo personal. «Se necesita que tengas estómago de za- muro...! ¡Puerco!» (Pocaterra, Vidas oscuras, 57). ||GASTAR LA PÓLVORA EN SAMUROS: gastar la pólvora en salvas. ||OJO DE SAMURO. Mucuna pruriens. Véase arriba en la O. ||PATA DE SAMURO. Nombre aplicado a una variedad de yuca dulce, de tallo morado u oscuro, cuyas hojas tienen tres o cuatro lóbulos. ||REI-SAMURO. Cathartes (Gyparchus) Papa. Véase arriba en la R. Contracción de Rei de los samuros. ||PONER (O PONERSE) UN SAMURO DE PRENDEDOR: matar, hacerse ma- tar. «Dígale a ese hombre que me ande muy derecho, o le pongo un zamuro de prendedor(Pic., 348). ||SAMURO BAILA CUADRILLA: frase hecha para denotar gran carnicería en un combate. «Donde yo peleo, samuro baila cuadrilla.» (Ca- brera M., La guerra, 71). ||SAMURO COME BAILANDO: refrán con que se recomienda la previsión y la prisa que convie- nen al ejecutar algún asunto. ||SAMURO Y AHITERA: muerte violenta combatiendo. «Él la estaba contando por un esca- pulario de la Virgen de las Mercedes que llevaba encima que si no... camposanto y velorio... o digo, zamuro y agi- tera.» (Cabrera M., Mimí, 55). || SAMURO NO CAE EN TRAMPA:   a otro perro con ese hueso; hombre prevenido vale por dos.
–«Zamuro no cae en trampa, hombre prevenido nunca es vencido.» (Tosta G., El 19 de abril, 204). Suele reforzarse la expresión diciendo: SAMURO NO CAE EN TRAMPA, NI CHI- RIGUARE EN BATÉA.



SANÁRE. Árbol de Barquisimeto de madera fibrosa, li- viana, amarillenta. Geog.

SANGÓI. Especie de túnica que usan en Trujillo las mu- jeres del pueblo. Se usa en la frase adverbial EN SANGÓI. Cf. CHINGAR.

SANÍ. Sinapis brassicata. Crucíferas. Yerba exótica en Mérida, que «tostada y reducida a polvo forma una espe- cie de mostaza, muy usada aún en Mucuchíes.» (Salas, Tierra-Firme, 182). ||–«Preparación hecha a modo de salsa tostando y moliendo unas semillas semejantes a la mostaza que produce una especie de nabo de tierra fría.» (Febres C., Hist. de los Andes, I, 152).

SAPÁRA. Pelamys sp. Pez de río. Hai la tendencia de escri- bir la voz con z. Nombre geográfico y gentilicio. Sin. BONITA.

SAPUÁRA. Pez del Orinoco más pequeño que el MORO- COTO y más redondo, de color blanco, y boca reducida, or- bicular y sin dientes. Su carne es algo desabrida. Se dice sin embargo en Ciudad Bolívar, para ponderarla, que el ex- tranjero que la come no acierta a dejar ya esa ciudad. «Por broche los inmancables botones blancos sin lustre, de piedra de sapoara, vieja moda guayanesa.» Maldonado, Tierra nuestra, p. 28.

SAQUISÁQUE. Bombacopsis Sapium. Árbol que habita en las selvas de Aragua, Carabobo y Yaracúi. Madera livia- na, rojiza, con anchos poros. En otras muestras la madera es mui liviana, estoposa, amarillenta, con líneas anchas al corte longitudinal de los vasos. Se han hallado, en efecto, dos especies distintas de saquisaque, una con el tronco y ra- mos mui espinosos, y otra no. «Árbol de grandes dimensio-



nes; la variedad rosada es una especialidad de las montañas de Bárbula y Aguas Calientes (estado Carabobo). Sus tablas son mejores que las del cedro para toda construcción co- mún; la madera es sin amargo ninguno, y se emplea para toneles de duelas rectas» (Joaq. Espinosa). «La madera de los Bombacopsis venezolanos es muy parecida a la del ce- dro dulce en color, dureza y contextura y constituiría para la última un competidor formidable, a no ser por la goma hi- grófila que contiene y que absorbe constantemente la hu- medad del aire, impidiendo la completa desecación. Parece sin embargo que la referida goma se disuelve y que la in- mersión de las tablas en una corriente de agua las desemba- raza en poco tiempo de este gran inconveniente.» (Pittier, La lana vegetal o «kapok»). En algunos lugares llaman este ár- bol CEDRO DULCE (Ernst., La Expos., 227). D. t. SAQUISÁQUI (Cod., 120). CEIBA  DULCE, CEIBA  COLORADA.  Cf. JÁRIS.
||–Bursera altissima. Árbol de construcción de Portuguesa.
Sin. CEDRO DULCE.

SARARÍ. Adjetivo que se aplica al color salpicado de pin- tas menudas en las aves, a semejanza de la pintada o galli- na de Guinea. Una especie de paloma pequeña de un color parecido lleva ese nombre en Portuguesa. Ver MARAQUÍTA.

SARASÁRO. Croton scaber (?). Euforbiáceas. Arbolillo de Carabobo «abundante en tierras planas; se pudiera emplear su madera en la fabricación de fósforos» (Joaq. Espinosa).

SARISARÁRE. Attalea sp. Especie de palmera de Por- tuguesa. No es mui alta, su tronco es delgado, recto, inerme, sus hojas pinadas, y su fruto pequeño, elíptico y de un ama- rillo anaranjado. (Voz masculina).

*  SARRÁPIA. Fruto del SARRAPIO.



SARRAPIAL. Grupo más o menos extenso de SARRAPIOS.

SARRÁPIO, Dipteryx odorata. Leguminosas. Árbol ele- vado, corpulento, coposo, de hojas largamente pecioladas, digitadas, con hojuelas lanceoladas, oblongas, enteras, lam- piñas, blanquecino-venosas en su cara inferior; flores mo- noicas, axilares o terminales, en panojas arracimadas, con una sola flor femenina terminal en cada racimo; corola nu- la; cápsula grande, fibroso-corticosa, formada de 3 cajillas que por aborto se reducen a 2 o a 1, elásticamente bivalvas, monospermas. Hai otra especie en el país, la D. nudipes. Crece gregariamente en los bosques de Guayana. Su made- ra sirve para muebles; pero su semilla sobre todo es artículo importante de comercio, por su empleo en perfumería. Sarapia (Cod., 107, pass). Sin. YÁPE.

SARÚRA. Boa constrictor. Pitónidas. Serpiente cubierta de escamas encima, y de placas cortas y apretadas abajo en el vientre y cola; cabeza plana, relativamente chica, desta- cada sobre el cuello; cuello delgado, hocico acortado y ob- tuso; boca anchamente hendida, con una fila de escudos en su borde, la cual puede (por medio de un hueso mastoide libre y de otro interarticular que une la mandíbula inferior al temporal) abrirse y dilatarse desmesuradamente; fosas nasales laterales, abiertas entre dos escudos. Color pardo en el lomo, amarillento en los costados, con grandes man- chas negruzcas, y punteada por debajo sobre un fondo ar- gentado. Mide hasta 10 m de largo. Vive en los huecos de los árboles. Caza mamíferos más o menos grandes que oprime, descoyunta y envuelve en una suerte de baba antes de tra- garlos. Su digestión es larga y laboriosa. En los campos sue- len domesticarla para exterminar las ratas, si bien caen también las gallinas entre las víctimas proscritas por ella. Sarrul en guagiro significa boa. Sin. TRAGAVENADO.



SASÁSA. Arenisca disgregable, de grano medio (1/2 a 3 mm) útil para construcción. Trujillo.

SAUCÉ. Diplopterus galeritus. Cucúlidos. Pequeño pájaro escansor de pico comprimido; mandíbula superior algo cor- va, algo más larga que la inferior; narices lineales abiertas en la base del pico, boca abierta hasta debajo de los ojos, tar- sos altos, escutelados por delante, dedos largos, uñas corvas; alas largas, cola prolongada, redondeada. Color general gris claro; las plumas de la cabeza y dorso tienen pintas pardas lineales, mientras que las puntas son blanquecinas. Largo 12 pulgadas. El D. naevius es otra especie. El del Guárico es gris oscuro por encima, blanquecino en el pecho y vientre; y sobre los ojos tiene dos listas blancas. Su canto son dos notas seguidas, con un intervalo ascendente de un semitono mayor. Anda solo y es mui tímido y desconfiado. D. t. SAUCÉL.
«El saucel, llamado así porque su canto imita esta palabra,
se deja oír en las tardes y durante casi toda la noche, sin moverse del lugar que elije, cuando llega el tiempo de las lluvias.» (A. Rojas, Un libro en prosa, 219). –«Lloran sus tris- tezas con las notas dolientes de los sauceles, de las paraulatas, cuando amenazan los inviernos, y de las soisolas quejumbro- sas.» (Cabrera M., Mimí, 12). Chochí en la Arg. Cf. JUANGIL. En Glos. del Bajo Esp. La ortografía sauce, de Codazzi (p.
191) debe ser errata tipográfica.

SÁUTA. Cierto pez pequeño, de cuerpo alargado. Río Guárico.

*  SEBUCÁN. Véase CEBUCÁN, arriba.

SEBUCANEAR. Véase CEBUCANEAR, arriba.



*  SÉCUA. Fevillea scandens. Cucurbitáceas. Arbusto sar- mentoso de flores unisexuales dioicas, con 3 estilos distin- tos; pixidio con 13 celdas polispermas; semillas oleosas; zarcillos axilares. –«De la zécua sólo se usan las semillas. El arbusto, o bejuco que las produce, se enreda como la es- ponjilla en los árboles; sus hojas tienen la figura de corazón; las flores parecidas a las del pepino, o melón; y el fruto se- mejante a una sandía del tamaño de una naranja, dividido in- teriormente en tres, o cuatro casillas, y en cada una tres, o cuatro pepitas chatas y redondas del diámetro de un real de a ocho, agudas en su margen circular, y dentro tiene la sus- tancia dividida en dos hojas como la almendra.» (Caul., I, 6). Sin. NECHA.

*  SEJE. Oenocarpus Bataua. Palmera de tronco cilíndrico, liso, inerme, de 12 m de altura y 20 cm de grueso, con cica- trices peciolares más separadas en la parte inferior que en la superior; hojas pinadas sin interrupción, de unos 5 m, con hojuelas de poco más de 1 m, acuminadas, glaucas por el en- vés; espádice como la mapora (Oreodoxa), espata de 1 m de largo; fruto carnoso con una semilla del tamaño de la nuez moscada, densamente cubierta de fibras sueltas. Crece en Guayana. Del tronco, que es maderable, se extrae un vino mui apreciado en el Alto Orinoco, y del fruto un aceite man- tecoso medicinal, preconizado contra la tuberculosis pulmo- nar. –«Con gusanos de seje | se alimentaba» (Gorrochotegui, Aramare, II). Ref. Cod., 120.

SEMERÚCA. Fruto del semerúco. D. t. CIMIRUCA. –«Su boca era una cimiruca» (Urbaneja A., Los abuelos).

SEMERÚCO. Malpighia Semeruco. Arbolillo de hojas aovadas, agudas en la base, larga y oblicuamente acumi- nadas, glabrísimas, encima brillantes, membranosas; um-



belas quinquefloras, cortas y cortamente estipitadas; cáliz con 6 glándulas; hueso crestado en el dorso, abollado por ángulos trasversos laterales. Crece en Maracaibo. La M. punicifolia, también nombrada SEMERÚCO, es otro arbolillo que se eleva a unos 12 ó 15 pies, de hojas elípticas y una o dos flores rosadas axilares y cáliz de 6 glándulas; drupa subglo- bosa, apenas asurcadita, rojo-negruzca cuando madura. El SEMERÚCO de Barquisimeto, de hojas elípticas, tiene 10 glán- dulas en el receptáculo, según el Dr. E. A. del Castillo, y su fruto, de un rojo fresa, es comestible. Es la M. Glabra, seg. Pittier. –«En la Tierra-Firme, en la provinçia e gobernaçión de Venezuela, hay unos árboles pequeños, de ocho a diez palmos de alto poco más o menos. Llamanse çimirucos: tienen la ho- ja como çiruelo: la fructa que produçen, es como cereças, e tan semejantes a ellas, que puestas ambas fruçtas en un plato, no juzgaran los que lo vieren sino que es todo una cosa, ex- cepto que el çimiruco no tiene cuesco como la çereça sino dos o tres pepitas.» (Ov., I, 328. Ver tamb. II, 331). Sin. CEREZA. Cemerucho (Cod., 115) es mala ortografía; pero no cimi- ruco, usada por Castellanos (2 Eleg., introd.) o çimiruco por Oviedo. Había de escribirse CEMERÚCO O ZEMERÚCO.

SEREIPÁL. Sitio abundante en SEREIPOS. (Pl. cereipales,
Gorrochotegui, Aramare, XXVI).

SERÉIPO. Myrospermum frutescens. Leguminosas. Árbol grande y frondoso de 15 a 20 m de alto; hojas pinadas con 5 a 7 pares de hojuelas oblongas, retusas u obtusas, membrano- sas, lampiñas por ambas caras, algo glaucas; flores blancas te- ñidas de rosado; legumbre con sólo una semilla. Madera fuerte, bastante dura (peso esp. 0,85), susceptible de un her- moso pulimento; albura de un blanco amarillento, duramen moreno-oscuro, con vetas negruzcas y puntillos; anillos con- céntricos mui distintos, poros y radios medulares numerosos.



El M. secundum tiene igual nombre vulgar. Corteza y fruto resinosos; usados como remedio antirreumático. Escríbese también CERÉIPO (Díaz, II, 210). Sin. MACAGUA. Cf. GUATA-
MÁRE. Ref. Gros., II, 388; Ernst, La Expos., 195, 443.

SERNAMBÍ. Caucho de calidad inferior. Del omagua xe- rantâ-amby, mucílago coagulable (Martius).

SABIDÍGUA. Jatropha gossypifolia. TÚATÚA. Voz us. en Lara y Falcón.

SIBISÍBE. Chusquea scandens. CARRICILLO. Cf. TIBISÍ, adelante.

SIBUCÁRO. Bombax sp. Especie de ceiba de Coro. Su corteza, de un color rojizo se emplea en cordelería. D. t. SIBUCÁRA.

SIBUDASÍ. Árbol del E. Lara. Madera densa y compacta, de un amarillo claro, sembrada de finas y menudas estrías.

SIGUATÉRA. Véase CIGUATERA, arriba.

SIGUÁTO. Véase CIGUATO, arriba.

SIMARRÚBA. Simaruba amara. Árbol tropical, cuya corteza es medicinal. Voz galibi. En aruaco, simaruppa.

SÍNARO. Psidiopsis moritziana. Ver Jumangue. Voz us. en Mérida.

SINÁTA. Véase CHINATA, arriba.




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